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ENTREVISTA AL ESTUDIOSO DEL TEMA PETROLERO VENEZOLANO MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ:

ENTREVISTA AL ESTUDIOSO DEL TEMA PETROLERO VENEZOLANO MIGUEL ÁNGEL HERNÁNDEZ: El proceso de reestructuración de PDVSA ha sido burocrático y clientelar

Aporrea
27/10/2003

Entrevista con Miguel Angel Hernández. profesor de la escuela de sociología de la UCV, estudioso del tema petrolero y miembro de la dirección nacional de Opción de Izquierda Revolucionaria (OIR)

Aporrea: ¿cómo evalúan al I Congreso Petrolero Nacional celebrado el pasado fin de semana en la ciudad de Maracay, en el contexto de la lucha librada por los trabajadores y el pueblo durante el paro-sabotaje de diciembre y enero?

MAH: Nuestra organización considera que tanto los encuentros regionales realizados previamente y este I Congreso Petrolero Nacional, no hubieran sido posible sin la lucha decidida de los trabajadores petroleros, del conjunto del movimiento obrero venezolano, de importantes sectores de las Fuerzas Armadas, y las comunidades organizadas de todo el país, los cuales se movilizaron y enfrentaron enérgicamente a los golpistas y saboteadores de la Coordinadora Democrática, específicamente a los gerentes de la nómina mayor de PDVSA, a los magnates de los medios de comunicación, los banqueros y al conjunto de la burguesía, que con el apoyo del imperialismo, intentaron parar nuestra principal industria y liquidar el actual proceso revolucionario mediante el cerco económico. Sin lugar a dudas, la actual PDVSA es hija directa de un triunfo inobjetable de los trabajadores y el pueblo contra los golpistas. Todo el proceso de debate que hoy se vive al interior de nuestra principal industria, así como la desarticulación de la "meritocracia" enquistada durante décadas en la empresa, no hubieran sido posibles sin esa colosal acción que impidió que la oligarquía petrolera recuperara el control de PDVSA.

Aporrea: A propósito de lo que planteas sobre la actual PDVSA, ¿cómo evalúan el proceso que hoy se desarrolla al interior de la empresa?

MAH: Como decíamos previamente, el hecho de que muchos de nosotros, gente del pueblo, trabajadores, líderes de organizaciones comunitarias y sindicales, tengamos acceso a las instalaciones de PDVSA, cosa impensable en los años de la IV República adeco-copeyana, es el resultado de la lucha de los trabajadores, especialmente de los petroleros. Efectivamente, la empresa se abrió, la meritocracia de mentalidad empresarial y proyanqui fue desvertebrada pero aún PDVSA "no es del pueblo". En su interior se desarrolla un proceso en el que distintos factores se disputan el control de la empresa, así como la orientación que la política petrolera debe tener. Esa disputa refleja visiones distintas y encontradas de lo que PDVSA debería ser. Por una parte, están los sectores que propugnan mantener "que todo cambie para que siga igual", "los quítate tu pa´ponerme yo", es decir, mantener las mismas formas de organización jerárquica y cerrada pero con nuevas caras, ahora supuestamente "revol ucionarios" y "bolivarianos". Por otra parte, los trabajadores y profesionales honestos, algunos gerentes y las comunidades, que buscan transformar realmente a nuestra empresa petrolera, y hacer efectiva la consigna de: "La nueva PDVSA es del pueblo".

Aporrea: ¿cómo caracterizan, entonces, al actual proceso de reestructuración que vive PDVSA?

MAH: En nuestra organización consideramos que ese proceso de reestructuración ha sido burocrático y clientelar. Permanentemente se están conociendo denuncias y críticas a los métodos y procedimientos que se llevan a cabo en la industria, así como al reenganche de muchos gerentes golpistas. Los tres encuentros regionales realizados previamente al Congreso Nacional coincidieron en reconocer este carácter en el proceso de reestructuración. En la actualidad, PDVSA atraviesa por un reacomodo interno en el que algunos de los nuevos gerentes, supuestamente "revolucionarios", designados por el gobierno y las autoridades de la empresa, así como las organizaciones políticas que los respaldan, están jugando un papel negativo demostrando su oportunismo.

Aporrea: Ante esta situación, ¿Opción de Izquierda Revolucionaria (OIR) qué plantea?

MAH: Nuestra opinión es que lo que debe prevalecer en este momento es la mayor y más amplia democracia al interior de nuestra empresa petrolera. Estamos de acuerdo con la realización de referéndums, así como de cualquier consulta a los trabajadores, de hecho, estos métodos son consustanciales a nuestra política, sin embargo, creemos que en PDVSA lo que está planteado en lo inmediato es abrir un debate que involucre a todos los trabajadores de la industria, desde el más encumbrado, desde su presidente, hasta el más humilde obrero y a las comunidades organizadas. Este debate debe girar en torno a las características organizacionales y a las estructuras de la empresa; así como al papel que los trabajadores y las organizaciones populares deben jugar en una nueva PDVSA verdadera y genuinamente del pueblo. De allí que en el I Congreso Petrolero Nacional celebrado en Maracay el pasado fin de semana, propusimos que se acordara exhortar a la directiva de PDVSA, y a los distintos sindi catos y movimientos sindicales petroleros, a que convoquen a un Foro Nacional por la Constituyente Petrolera. Que no continúen los dimes y diretes y que este foro se convierta en un espacio democrático donde se discuta el modelo de empresa y la política petrolera; el nuevo rol de los trabajadores; el Plan de Negocios y los contratos petroleros, así como la entrega de nuevos campos petroleros a empresas privadas o transnacionales. En este foro se debería acordar una fecha para la realización de la Constituyente Petrolera. Si realmente la directiva de la empresa y el gobierno quieren una nueva PDVSA para el pueblo, deben abrir la discusión democrática a todos los trabajadores petroleros y a las comunidades.

Aporrea: Volviendo al I Congreso Petrolero Nacional, ¿cuáles fueron sus propuestas concretas en dicho congreso?

MAH: Además del Foro por la Constituyente al que previamente hice referencia, planteamos los siguientes puntos:
1. Por una Constituyente petrolera democrática
2. Por una genuina nacionalización de la industria petrolera
3. Por el control obrero y popular de la industria
4. Una política de seguridad obrera y popular
5. Unidad sindical alrededor de la UNT

Aporrea: ¿Podrías especificar el carácter de cada una de estas propuestas, y cómo se instrumentarían?

MAH: Con respecto a la Constituyente, coincidimos con los participantes en todos los encuentros petroleros realizados hasta ahora. Necesitamos un mecanismo democrático que supere el carácter burocrático y clientelar de la reestructuración que se adelanta en PDVSA. Un mecanismo que realmente conlleve a una recuperación de la empresa para ponerla al servicio de las necesidades del pueblo y los trabajadores venezolanos, los propietarios originarios. La Constituyente Petrolera debe ser el resultado de asambleas y congresos de base de trabajadores y comunidades donde se discutan los proyectos, y luego procesos electorales democráticos para elegir a los delegados de cada departamento. Desde nuestro punto de vista, esas delegaciones de trabajadores y comunidades deben ser mayoritarias en relación a los representantes gubernamentales, para asegurar verdadera autonomía, democracia y soberanía de la Constituyente.

Aporrea: Si tomamos en cuenta que nuestra empresa petrolera ya fue nacionalizada, ¿cómo se expresaría la propuesta que hacen al respecto?

MAH: La nacionalización que Carlos Andrés Pérez llevó adelante en su primer gobierno fue limitada y "chucuta", como muchos planteamos por aquel entonces.

Esa nacionalización le aseguró a las transnacionales su participación en la distribución de la renta petrolera, y por otra parte, sentó las bases para la creación de ese engendro meritocrático desnacionalizador, que impuso desde PDVSA un meta estado petrolero dentro del Estado venezolano, todo esto con el aval de la burguesía del país y el imperialismo. A pesar del triunfo de los trabajadores durante diciembre-enero, las transnacionales siguen obteniendo grandes privilegios en los contratos de asociación. En tal sentido, la Constituyente Petrolera, debe discutir una enmienda al artículo 303 de la Constitución, el cual, a través de la figura de las filiales, asociaciones estratégicas y empresas de servicio, deja abierta la posibilidad de intervención de las transnacionales y del capital privado nacional en PDVSA y sus negocio s, tal como en su momento lo hiciera el artículo 5 de la anterior Ley de Nacionalización, el cual se constituyó en el piso legal para la neoliberal y entreguista apertura petrolera. Igualmente, la Constituyente en su declaración de principios debe ratificar la propiedad del Estado sobre el recurso y la empresa; consagrar a los trabajadores y el pueblo como los propietarios originarios; determinar la imposibilidad de privatización y revisar los contratos onerosos de asociación sin pago de indemnización, para de esta forma asegurar la soberanía petrolera.

Aporrea: con respecto a los otros tres planteamientos, ¿qué nos puedes decir?

MAH: En relación al control obrero y popular podemos afirmar que si algo quedó meridianamente claro durante el paro sabotaje de diciembre y enero es que sólo los trabajadores y las organizaciones está dispuestos a defender consecuentemente a nuestra principal industria, así como el conjunto del patrimonio nacional. El papel jugado por los trabajadores petroleros con el apoyo decidido de las comunidades en la puesta en funcionamiento de la industria en los días del sabotaje, demostró que estos sí son capaces de organizar y dirigir a PDVSA. Ese mito creado por los meritócratas de que el complejo negocio petrolero sólo podía ser llevado a cabo por ellos, no resistió la prueba de la lucha de clases. Los trabajadores petroleros con el apoyo de algunos técnicos y profesionales honestos, y el respaldo de las organizaciones populares, demostraron que no necesitan gerentes con altos sueldos y la mente puesta en New York o Florida, para poner a funcionar a nuestra principal industria, y si lo hacen en una empresa tan compleja como la petrolera, indudablemente que lo pueden hacer con todas las empresas del país. Los pasos que se han dado en dirección a la cogestión obrera y popular, son el fruto del triunfo político de los trabajadores sobre los golpistas, y ese triunfo hay que consolidarlo, superando las graves limitaciones y obstáculos interpuestos desde las altas esferas gubernamentales y directivas de PDVSA. De allí que el verdadero control de la empresa debe estar en manos de los que lograron arrancarle la industria de las manos de la oligarquía petrolera durante el paro sabotaje patronal.

Con respecto a la política de seguridad obrera y popular planteamos que la seguridad de PDVSA es un asunto político y no militar. La autodefensa que se puso en práctica en diciembre y enero debe reactivarse, avanzando hacia la configuración de estructuras permanentes integradas por trabajadores y sectores populares, con el apoyo de elementos de la Fuerza Armada. Estos organismos deben tener un carácter democrático y no jerárquico, y deben someterse a las decisiones mayoritarias de las asambleas de base.

En cuanto a la unidad sindical de los trabajadores petroleros, consideramos que esta es una necesidad impostergable pero esta debe darse en el marco del repudio y ruptura con las estructuras burocráticas de la CTV. En Opción de Izquierda Revolucionaria y desde nuestro periódico "OIR a los Trabajadores", de manera táctica impulsaremos que la unidad de los trabajadores petroleros se concrete en el marco de la Unión Nacional de Trabajadores, para seguir fortaleciendo la tendencia clasista que crece en esta central, todo ello, respetando a los compañeros que aún no ven en la UNT la estructura más adecuada de organización de los trabajadores.

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